A pesar de los incrementos en los costos de exportación y surtido, comerciantes del sector pesquero han mantenido sus precios sin cambios durante los últimos dos años. Sin embargo, la esperada alza en las ventas de mariscos durante la Semana Santa no se materializó como en años anteriores ya que hubo una disminución en la compra y preparación de platillos con pescado y marisco que en años anteriores representaba un ingreso extra.
Según los vendedores, el periodo de cuaresma no representó un aumento significativo en la demanda, contrario a la creencia popular. De acuerdo con su percepción, la tendencia responde a una disminución en la observancia del culto religioso, lo que ha reducido el consumo tradicional de mariscos, sin embargo los comerciantes continúan ofreciendo sus productos a precios accesibles para los consumidores, pero señalan que la venta se ha mantenido en niveles similares a los del resto del año, sin variaciones notables por la temporada.
Este fenómeno refleja un posible cambio en las costumbres de consumo y en la relevancia de las tradiciones religiosas en la actualidad.