Los comerciantes del Mercado Hidalgo, especialmente los dedicados a la venta de mariscos, enfrentan retos importantes que afectan sus ventas y sustento diario. La inseguridad que se vive en el estado y el país, reflejada en los hechos recientes, ha generado incertidumbre entre los consumidores y una disminución en la actividad comercial.
Además, el incremento de aranceles complica la importación de productos, lo que eleva los costos para los comerciantes. Otro factor crítico es la toma de carreteras, que provoca retrasos en el traslado de mercancías perecederas, ocasionando pérdidas significativas para los comerciantes al no llegar a tiempo a su destino.
Estas circunstancias han hecho que los precios aumenten, afectando tanto a comerciantes como a clientes. Algunos optan por mantener sus precios, pero esta decisión los coloca en desventaja frente a negocios en colonias cercanas, donde los consumidores prefieren comprar sin desplazarse al centro. Esto ha reducido el flujo de clientes en el Mercado Hidalgo, afectando directamente los ingresos de los comerciantes.
Frente a este panorama, es fundamental buscar soluciones que apoyen a los comerciantes, garanticen la seguridad y mejoren las condiciones económicas para preservar el comercio local y el sustento de muchas familias en Zamora.
