Los padres de familia pueden incentivar la educación financiera desde la niñez, es fundamental para que los pequeños puedan proyectar su futuro y cumplir sus sueños. Por ello es importante generar hábitos de ahorro desde edad temprana que les permita plantearse metas de acuerdo con sus ingresos y gastos, así como administrar su dinero a corto, mediano y largo plazo.