A través de la utilización de métodos de represión que aprovechan las reacciones de comportamiento de los insectos, es como se pretende lograr un control en las plagas de los campos zamoranos, a fin de tener una mejor calidad de los productos que se cosechan. El método consiste en la implementación de una feromona que se libera de forma prolongada, formando una nube en el cultivo que confunde al gusano macho y evita que encuentre a la hembra para aparearse. Esta forma de control de plagas no ataca directamente a la plaga, solamente lo confunde evitando su reproducción en los cultivos de maíz, logrando la interrupción del ciclo de vida del gusano cogollero, disminuyendo la aparición de nuevas generaciones a través de las feromonas "PROVIVI".