La desaparición de los programas de apoyo del gobierno federal, ha agravado la crisis financiera que enfrentan los productores agrícolas por el constante incremento del precio de insumos básicos, como los fertilizantes y el combustible. Panorama que se torna más complicado para aquellos agricultores que han perdido hasta el 50% de sus cultivos, debido a los cambios climatológicos y la aparición de plagas en la planta madre.