La fresa no es la única frutilla que ha resultado afectada por la aparición de plagas y los cambios climatológicos, la superficie de cultivo de zarzamora en la zona de Los Reyes en Michoacán, ha disminuido en más de un 50 por ciento durante los últimos años, debido a la presencia del fusarium, hongo patógeno que ha logrado sobrevivir pese a aplicación de agroquímicos e insecticidas biológicos, provocando daños a la economía del sector.