La producción de fresa en la región del Valle de Zamora, ha disminuido hasta un 50%, debido a las altas temperaturas, plagas y las enfermedades de las plantas madre. Estas situación han provocado que los productores se vayan a otros estados, lo que provoca que también haya menos empleos y poca reactivación económica.
Las fresas requieren de un clima templado entre los 14 y 21 grados centigrados, por encima de esas temperaturas, el producto registra afectaciones de maduración y que no alcance un tamaño apto para su comercialización.