A causa de la crisis de combustible, habitantes de Jiquilpan y Sahuayo se han visto sujetos a que la compra de gas y gasolina sea dosificada a razón de $200 y $500 respectivamente. Desde la primera quincena del mes de diciembre comenzó el desabasto de gas en los municipios que integran la región Ciénega.
A esto se sumó la escasez de gasolina, situación que se agravó a partir del fin de semana pasado y que a este momento ha provocado enormes filas de compradores en las gasolineras y las estaciones de abasto de gas. Los usuarios y la población en general se vean sujetos a una escalada de precios en artículos y servicios en los que, de acuerdo a quienes cobran estos servicios, se incrementan los precios por la dificultad para cocinar o transportar artículos.
Incluso sectores como el servicio de transporte colectivo y la industria restaurantera han tenido que hacer recortes en los horarios de servicio y atención. Autoridades locales han señalado que en la carga vehicular en las avenidas principales se ha reducido hasta en un 45%.