El incremento de la violencia en México, ha provocado que las autoridades se inclinen a tomar medidas de seguridad con el uso de la fuerza militar. En el caso de México, las políticas implementadas han fallado en conseguir su objetivo de pacificar al país. Con la ley de ascensos se busca que los generales, almirantes y vicealmirantes dirijan los cuarteles de la Guardia Nacional.
En tres años de gobierno, México cuenta con 241 cuarteles en las 32 entidades federativas del país, el estado de fuerza de la Guardia Nacional está conformado por 118 mil elementos y cerca de 105 mil efectivos que conforman la fuerza operativa.
Con 75 votos a favor el senado de la república, aprobó 302 ascensos militares, están considerados cinco generales de división, 28 generales de Brigada de Arma, cinco generales de Ala Piloto Aviador, 44 generales Brigadier de Arma, 62 coroneles de Servicio del Ejército y 11 coroneles de Servicio de la Fuerza Aérea.
A través del Portal Nacional de Transparencia se solicitó el número de generales en activo que serán contratados por la Guardia Nacional, la respuesta fue que de acuerdo al grado se asignaron 2 comisarios generales, 7 comisarios jefes y 31 comisarios de la Guardia Nacional, 2 comisarios jefes y 31 comisarios de la SEDENA y 1 comisario de la Secretaría de Marina, sumando un total de 74 elementos.
La opacidad con que se ha aplicado la ley de ascensos evidencian la corrupción que hay al interior de las corporaciones de seguridad en México.