En Sahuayo se realiza una celebración particular, hace más de 50 años los niños se visten de guares y guaches para ir de casa en casa a bailarle a la imagen del santo cristo milagroso pues se acostumbraba colocar un altar en su honor, el pan, las ollas y frutas son elementos que cargaban los indígenas, pero como es para que los niños se vayan acercando a la fé todo se vende en miniatura. Esta tradición se creo después de la explosión del volcán de Paricutín que desplazó a la población indigena.
El sahuayense, Francisco Anaya Gálvez, aseguró de acuerdo a su experiencia celebrando estas fechas: "Siempre cargaban su gallo se hace un pan figurando un gallo para que los niños como todo era como en forma de juego era que los niños también llevarán su gallo"
La venta de este pan ha tenido mayor popularidad con el paso de los años por ser tan peculiar, anteriormente la venta de este producto iniciaba a partir del día 10 de septiembre y hasta el 14, sin embargo, ante la demanda de las personas inicia la venta desde los primeros días de septiembre.
La comerciante de pan miniatura, Brenda Nayeli Flores Cárdenas, comentó sobre los ingredientes con los que se elabora este pan tradicional de Sahuayo: "El gallito está elaborado con harina, huevo, miel de piloncillo, piloncillo, levadura gragea para decorarlo y ya pues se hornea"
También hay quienes encargan su gallito personalizado con el nombre del niño o sin decorar para que los niños lo personalicen.
La tradición ha tenido modificaciones principalmente en los atuendos, los niños van vestidos de charros o caporales y las niñas como veracruzanas o jarochas, pero se sigue bailando en algunas casas y en las iglesias al Santo Cristo