Aunque no se tienen cifras específicas de cuanto es lo que ha disminuido la actividad agrícola en la región Zamora por la falta de diésel y gasolina, se han tenido graves problemas para operar la maquinaria, situación que ha orillado a los productores a suspender labores en los campos agrícolas, lo que repercute en su economía, aseguran que han dejado de trabajar de dos a cuatro días desde que inició la escasez de combustible. A la par, este desabastecimiento ha golpeado también a los representantes del módulo de riego 2, quienes han detenido las actividades de revisión de compuertas en las comunidades alejadas.