Con la gobernabilidad de España en suspenso tras los resultados de las elecciones generales de este domingo, los partidos con más votos, el conservador PP y el socialista PSOE, comienzan a buscar apoyos para poder acabar con el bloqueo político que abocaría al país a una repetición electoral.
El PP, liderado por Alberto Núñez Feijóo, fue el ganador de los comicios, con 136 escaños, pero no alcanzó la mayoría suficiente para gobernar, establecida en 176 diputados, ni tan siquiera sumando los 33 de la formación de ultraderecha Vox, una victoria amarga que deja el camino abierto a los socialistas, aunque tampoco lo tienen fácil.
El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, aspira a reeditar la coalición de izquierdas que le llevó al poder en la última legislatura, pero para ello deberá unir a sus 122 diputados los de la coalición Sumar (31) mas los de una amalgama de partidos regionalistas e independentistas.
Entre ellos serían los secesionistas catalanes de JuntsxCat, la formación encabezada por el expresidente regional de Cataluña Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia española en Bruselas, los que tendrían la llave para la gobernabilidad, aunque este partido ya dijo hoy que su apoyo "no será gratis".
Precisamente este lunes, la Fiscalía española pidió la activación de una orden europea de búsqueda y captura contra Puigdemont, a quien recientemente el Tribunal de Justicia de la UE retiró la inmunidad como europarlamentario.
La Fiscalía solicita a la Justicia española que actúe contra él y contra el exconsejero catalán Antoni Comín por un delito de malversación, que acarrearía pena de prisión de entre seis y doce años debido a la elevada cuantía de los fondos que presuntamente habrían desviado.
SÁNCHEZ, CONVENCIDO DE FORMAR GOBIERNO
Pero Sánchez no prevé una repetición electoral y está convencido de que la democracia española encontrará la fórmula para poder formar un gobierno.
Esa es la intención que el líder socialista transmitió este lunes a los miembros de la Ejecutiva de su partido, reunida para analizar los resultados electorales y valorar los posibles escenarios futuros.
A pesar de quedar en segunda posición en los comicios, el PSOE logró dos escaños más que en los de 2019, lo que para Sánchez significa que España "ha dicho no a la involución y a los retrocesos", en referencia a un hipotético acuerdo entre el PP y Vox para gobernar.
"España es hoy una referencia en Europa y el mundo", dijo el presidente del Ejecutivo español en funciones sobre el "freno" que los españoles pusieron a la ultraderecha al acudir a las urnas.
FEIJÓO BUSCA APOYOS
Por su parte, Núñez Feijóo admitió este lunes ante Junta Directiva Nacional del PP que su formación no alcanzó las "expectativas" que auguraban las encuestas, aunque aseguró que no se arrepiente de haberse exigido "ganar por mucho frente a los que se conforman con perder por menos", en referencia a los socialistas.
En su intento de formar gobierno al ser la lista más votada, el líder conservador inició este lunes una ronda de contactos con otras formaciones, entre ellas Vox, los nacionalistas vascos (PNV) (5) y los navarros (UPN) (1) y lo hará con los regionalistas de Canarias (1).
Ayer ya habló con Sánchez, a quien le pidió que no bloqueara la formación de un gobierno del PP.
Núñez Feijóo dibujó ante los suyos tres escenarios: que gobierne el partido más votado, el bloqueo o que "todos los que han perdido exploren una mayoría alternativa con el apoyo explícito o tácito de partidos populistas e independentistas".
En este último contexto, de conseguir los socialistas los apoyos necesarios para gobernar se toparían con el muro conservador en el Senado, en el que el PP obtuvo la mayoría (120 senadores), frente a los 77 del PSOE, lo que dificultaría la aprobación de leyes.
Los conservadores están además todavía pendientes del voto del extranjero, que puede permitirles sumar tres escaños a sus 136 diputados.
Alida Juliani