La falta de recursos y los recortes presupuestales, reduce la capacidad de atención de instituciones altruistas y asociaciones civiles. Tal es el caso del Centro de Rehabilitación Integral de Zamora, que tiene una lista de espera de 180 pacientes con algún tipo de discapacidad o lesión. Pese a las crisis financiera que enfrenta, atiende diariamente a 70 personas de más de 50 municipios de Michoacán. Además, se redujo la plantilla de personal de 45 a 36, debido a la falta de fondos.