Jacob y su familia perdieron más del 90% de sus cultivos de maíz, debido a los fuertes vientos que trajo el huracán Lidia, cerca de 70 familias de la comunidad del Cerezo en Santiago Tangamandapio perdieron su producción, misma que utilizan para autoconsumo.
Por hectárea invierten 20 mil pesos. Señalan que la falta de apoyos gubernamentales, el cambio climático y las plagas afectan su economía familiar.
Se vino otra corriente de aire más fuerte, creo que los remanentes del huracán que ahora su casi tumbo todo, creo que un 95% del cultivo de maíz, frijol tirado. Hay personas que es su única forma de subsistencia de comer para todo el año".