El término "generación de cristal" fue creado como una metáfora para describir la fragilidad emocional de los adolescentes y jóvenes hoy en día. Una generación que de acuerdo con especialistas, ha sido protegida excesivamente por sus padres y familiares, propiciando que se conviertan en personas con poca tolerancia a la crítica y con altos niveles de frustración ante las metas no alcanzadas.