Incertidumbre por reforma judicial al inicio del Gobierno de Sheinbaum
La reciente aprobación de la reforma judicial en México está generando gran incertidumbre jurídica y económica, lo que marcará el inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum el 1 de octubre.
La reforma, que permite la elección popular de jueces y magistrados a partir de 2025, ha suscitado preocupaciones tanto a nivel nacional como internacional.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este jueves que firmará la reforma el domingo, estableciendo así el marco para las primeras elecciones judiciales en el país. Sin embargo, aún quedan pendientes las leyes secundarias que definirán los detalles de estos comicios, advirtió Mariano Calderón, experto en derecho constitucional. Según Calderón, el proceso de selección de candidatos y la organización de las elecciones, que se llevarán a cabo en junio de 2025, aún presentan numerosas interrogantes y desafíos.
La presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, también expresó preocupaciones sobre la organización de estas elecciones, incluyendo cuestiones de presupuesto, diseño de la boleta y fiscalización. La falta de claridad en estos aspectos podría complicar aún más el proceso, afectando la independencia del Poder Judicial, según Calderón.
La reforma ha generado alarma entre los inversionistas internacionales y los analistas económicos.
El impacto económico de la reforma podría ser significativo, con estimaciones que sugieren una posible reducción del 1,9% en el PIB, según un informe del Banco Base. Además, la reforma elimina reguladores autónomos en energía, telecomunicaciones y competencia económica, lo que podría afectar la estabilidad económica del país desde el inicio de la gestión de Sheinbaum.
En el ámbito internacional, la reforma podría complicar las relaciones de México con Estados Unidos, especialmente en el contexto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). William Jensen, del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), señaló que la futura presidenta deberá enfrentar la revisión del T-MEC en 2026, en un momento en el que Estados Unidos podría exigir mayores garantías de certeza jurídica para la inversión.
Mientras tanto, Sheinbaum y su equipo han intentado tranquilizar a los socios comerciales y a los inversionistas. Sheinbaum se reunió recientemente con directivos del banco HSBC, y su próximo secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aseguró que México continuará siendo "amigable" con la inversión estadounidense. Sin embargo, la tarea de estabilizar la situación económica y política no será fácil, especialmente con la reforma aún siendo un tema candente.
Con información de EFE.