El constante incremento del precio de los insumos básicos, ha impedido que la economía de los restauranteros se recupere de las afectaciones generadas por la pandemia, debido a las restricciones sanitarias, tales como la disminución del aforo de comensales y el cierre temporal de establecimientos. A tal grado que analizan la posibilidad de incrementar el precio actual de los platillos, pese a que han buscado mantenerlos en apoyo a la economía de los clientes.