Ocupa el segundo lugar el municipio de Jiquilpan en donde decomisaron cigarros adulterados, después de Zitácuaro, de los 1,269 decomisados en el Estado. En Zitácuaro fueron 600 unidades y 584 en Jiquilpan, según cifras oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública.
El consumo de estos cigarros representa un mayor riesgo a la salud de la población pues pueden estar elaborados con ingredientes desconocidos, incrementando la posibilidad de contener componentes químicos potencialmente tóxicos además de distintos al tabaco.
La COFEPRIS advierte que por el bajo costo de los cigarros tienen mayor penetración en consumidores menores de edad, pues el mercado y vendedores ambulantes son los principales centros de distribución de los cigarros piratas, en donde pueden conseguirse hasta 20 pesos más baratos que los regulados por la COFEPRIS, se pueden ver por paquete, o pieza, en las entradas a los baños principalmente.