Aunque muchas de las comunidades indígenas de Michoacán están en búsqueda del autogobierno y otras tantas ya cuentan con el presupuesto directo, el recurso asignado es insuficiente para atender la demanda de la población. En el tema de seguridad las guardias comunitarias tendrán que certificarse y equipar a sus elementos, en La Cantera en Santiago Tangamandapio, cuentan solo con dos patrullas y la corporación está integrada por comuneros del lugar, con ello buscan que las labores sean regidas por usos y costumbres.
Esta comunidad está ubicada en el corredor económico más importante de la región, colinda con la comunidad de Tarecuato y con los municipios de Tingüindín y Los Reyes, pero también existe la presencia de grupos criminales, por lo que los kuarichas deben coordinarse con otras corporaciones de seguridad.