En Michoacán, la tradición del Día de muertos es una de las más antiguas e importantes, principalmente para los grupos indígenas, ya que consideran que su riqueza simbólica fortalece la identidad de sus pueblos. Sin embargo, con el paso de los años esta celebración ha perdido protagonismo ante el Halloween o día de brujas, situación que autoridades eclesiásticas atañen al uso excesivo de la tecnología y la falta de valores. Por tal motivo, exhortan a los padres de familia a transmitir a las nuevas generaciones el arraigo por la cultura mexicana y no por la de otros países, honrando el recuerdo de los fieles difuntos, mediante la colocación de ofrendas en los tradicionales altares de muertos.