Los pescados y mariscos son productos de fácil descomposición, consumirlos en mal estado podría generar severas infecciones e intoxicaciones en las personas. Por ello, autoridades sanitarias hacen un llamado a la población a extremar precauciones, revisar que estén frescos, ojos y piel brillante, escamas bien adheridas y no tengan mal olor, así como evitar descongelarlos a temperatura ambiente, ya que esto permite el desarrollo de bacterias.