La automedicación es un problema arraigado culturalmente que puede ocasionar que las bacterias se vuelvan más resistentes al medicamento y las enfermedades se tornen más graves, especialmente los antigripales y antibióticos. Para evitar efectos secundarios, especialistas llaman a la población que presente cualquier afección, a acudir al médico, especialmente si se trata de mejores de edad, adultos mayores o mujeres embarazadas.