Los jóvenes buscan la forma de ser vistos y respetados en la cultura del narco, es a través de los narcocorridos o de los corridos tumbados, como llaman la atención.
La apología violenta invita a que los adolescentes y jóvenes piensen enfilarse al crimen organizado.
"Con apología del delito con alabanzas a los narcos, las canciones que tienen y todo eso y eso es lo que escuchan ellos, entonces no tienen otra cosa en su cabeza". Párroco en la Diócesis de Zamora. Juan Carlos Espinoza García.
Las letras, ritmos y sonidos de los narcocorridos van más allá, muestran una realidad, lugares, datos y expresiones de las agrupaciones criminales.
"Creo que puede ser no solamente a que te unas a la corriente de me gusta, sino también puede ser una información que esta ahí o un género musical para que tú puedas hacer una crítica de lo que está pasando socialmente". Guillermina Romero, subdirectora del centro regionales de las artes de Michoacán.
Los académicos impulsan el rescate del arte y la cultura tradicional. Desechando totalmente la música comercial.
"Precisamente para que no volteen a ver los narcocorridos, u otro tipo de música que genera violencia y pues más bien al contrario que vean que lo que está dentro de su pueblo y de su comunidad es más valioso que lo que nos venden de manera comercial". Francisco Márquez, rector de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán.
Coinciden, en que los padres de familia deben limitar el consumo musical de canciones que promuevan la violencia.