El magnate Jay Bloom junto a su hijo, Sean, rechazaron viajar en la expedición del submarino Titan para visitar los restos del Titanic, a pesar de que les ofrecieron un descuento.
De última hora decidieron cambiar de idea debido a que dudaron sobre la seguridad del sumergible cambiando así su destino.
El joven Sean se dio a la tarea de investigar por Internet un video en el que Stockton Rush, CEO de OceanGate, explicaba las características del submarino, pero en lugar de tranquilizar sus inquietudes, notó que había algunas alertas al respecto.
Así que decidió cuestionar a Rush al respecto, quien terminó por minimizarlas, también contó que, durante todo un año, Stockton Rush trató de convencer al inversionista de que comprar un par de lugares en el sumergible para que viajaran a experimentar la emoción del naufragio del Titanic.
Y no solo eso, sino que OceanGate intentó literalmente de todo para que asistiera a la expedición, pues le ofrecieron un descuento de 100 mil dólares, incluso el propio Stockton Rush en persona, visitó a Joy Bloom para convencerlo de que realizara el viaje.
Sin embargo, nada logró convencer al hombre y a su hijo, quienes se salvaron de morir en una "implosión catastrófica", mientras que los lugares que quedaron vacantes fueron ocupados por el magnate pakistaní Shahzada Dawood y su hijo, Suleman.