Derivado del trabajo coordinado de investigadores, productores y autoridades del sector agrícola, este viernes se presentó en Zamora un caso de éxito de control biológico de la enfermedad conocida como la secadera, que afecta a la fresa, con lo que se establecen las bases para la mejora del cultivo.
En reunión de trabajo se expuso que a partir de 2017 inició el problema de la secadera, causada por el hongo _Neopestalotiopsis_, que representa ya un problema global para la producción del fruto, que ha reducido en un 60 por ciento la superficie cultivada en los últimos años.
El investigador Ramón Del Val, reportó que se está peleando contra un coctel de microorganismos dañinos; dijo que el trabajo se realizó en tres parcelas experimentales ubicadas en Chavinda, Zamora y Jacona.
Entre los resultados expuestos está que con el uso de biológicos nativos de la región, como las micorrizas y los tricodermas, se obtuvo fruta de mayor peso y tamaño, con mayor calidad en el caso de la micorriza. Dijo que el uso de los biológicos mantiene a raya a los organismos patógenos; reconoció que estos persistirán, si bien no afectarán en la misma forma.
En ese sentido, pidió confiar en el uso de microorganismos más que en agentes químicos; procurar tener planta certificada; optar por variedades tolerantes a la secadera; realizar análisis de suelo y microbiológico, pero, sobre todo, hacer uso de los insumos generados en las biofábricas.
En el caso de éxito presentado, derivado de la investigación iniciada en septiembre de 2022, se informó que fueron analizadas muestras de suelo de 11 municipios productores, ocho correspondientes al valle de Zamora y tres más al valle de Maravatío.