Pese a que se descartó el posible nacimiento de un nuevo volcán en Michoacán, especialistas en geología consideran necesaria la instalación de estaciones de monitoreo en las zonas de Peribán, Tancítaro, Los Reyes y San Juan Parangaricutiro, que permitan supervisar de manera permanente el comportamiento de la incidencia sísmica. Cabe mencionar que el Centro Nacional de Prevención de Desastres, realizó diversos estudios en los años 1997, 1999 y 2000, descartando peligro por actividad volcánica en la región.