Ante los daños que la tala inmoderada, los cambios de uso de suelo y los incendios forestales, han provocado a los bosques y las zonas cerriles de Michoacán, es necesario que se refuercen las políticas públicas encaminadas a la conservación de los recursos naturales, así como las estrategias de trabajo coordinado entre los distintos órdenes de gobierno. Además, es importante incentivar la participación activa de la población en los municipios, mediante programas y talleres de capacitación.