Muchas de las banquetas de la ciudad se encuentran llenas de obstáculos que dificultan el libre tránsito de los peatones. Desde piedras, cubetas, puestos de comida, postes sin funcionamiento, objetos que obstruyen la circulación obligando a las personas a bajarse al arroyo de la calle, lo que significa un riesgo para que se presente un accidente. A pesar de que en el reglamento de tránsito en el artículo 13 y 14 estipula que los peatones deberán transitar exclusivamente por las aceras y zonas destinadas para tal objeto, evitando obstruir o interrumpir la fluidez del tránsito.
Los peatones están obligados a cruzar las vías públicas por las esquinas y zonas destinadas para ello, respetando las señales del agente o las indicaciones del semáforo. Sin embargo enfrentan todos los obstáculos antes mencionados.