El papa Francisco pidió una "paz justa y estable" para la guerra en Ucrania que lamentó "parece que no tiene fin" en un discurso que entregó hoy a la delegación del patriarcado ecuménico ortodoxo que visitó Roma para la fiesta de San Pedro y Pablo.
"El clima de este encuentro nos lleva también a compartir preocupaciones; una sobre todo, la de la paz, especialmente en la atormentada Ucrania. Es una guerra que, tocándonos más de cerca, nos muestra cómo en realidad todas las guerras son sólo catástrofes, catástrofes totales: para los pueblos y para familias, para los niños y los ancianos, para las personas que se ven obligadas a abandonar su país, para las ciudades y los pueblos, y para la creación", dijo Francisco en el discurso que no leyó pero entregó a los participantes.
El papa también citó como desastre contra la Creación "la destrucción de la presa de Nova Kajovka" que se produjo en Ucrania hace algunas semanas.
"La trágica realidad de esta guerra que parece no tener fin exige de todos un esfuerzo creativo común para imaginar y realizar caminos de paz, hacia una paz justa y estable", agregó Francisco.
Explicó que la paz es "un don del Señor" pero que "es un don que requiere una actitud correspondiente por parte del ser humano, y especialmente del creyente, que debe participar en la obra pacificadora de Dios".
Este jueves terminó la misión en Moscú del enviado del papa para intentar conseguir la paz en Ucrania, el cardenal Matteo Zuppi,
Y durante su encuentro de ayer con el patriarca ruso, Cirilo, el jerarca ortodoxo aseguró que las Iglesias ortodoxa y católica pueden aunar sus esfuerzos para servir a la causa de la paz y la justicia.
Zuppi, quien llegó el pasado martes a Moscú, ya se reunió con el asesor de la Presidencia rusa para Asuntos Internacionales, Yuri Ushakov, y la comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, María Lvova-Belova, sobre la que pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI).
La visita del cardenal a Moscú se produce tres semanas después de que Zuppi estuvo en Kiev, donde se reunió con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien le reiteró que no aceptará ningún cese de las hostilidades que no pase por la retirada rusa de sus territorios.