Aunque la afluencia de comensales aumentó hasta un 40% durante la temporada decembrina, el alza en el precio de insumos básicos como el chile serrano, jitomate y tomate, ha golpeado la economía del sector restaurantero local, considerado como uno de los más vulnerables no solo a la variación de los costos de la materia prima, también a factores que no dependen directamente de sus propietarios, tales como el clima y la inseguridad. Aseguran que hasta hace un par de semana, surtir la despensa faltante de sus negocios representaba un costo estimado de 500 pesos diariamente, cifra que se prácticamente se duplicó durante los primeros días del año.