Saim, nombre del periodista afgano, se suicidó en Islamabad, Pakistán, tras conocer que Estados Unidos le había denegado su solicitud de reconocimiento como refugiado.
El periodista esperó durante casi dos años a la resolución de su solicitud hasta que finalmente conoció que había sido rechazada. "El motivo del suicidio ha sido el rechazo de su petición de asilo en Estados Unidos", ha informado una fuente citada por el medio afgano Jaama Press.
Un ex senador paquistaní, Afrasiab Jatak, reprochó que no se reconozca como refugiados a los afganos que tuvieron que salir de su país "tras el hundimiento del anterior gobierno y la crisis humanitaria".
En abril un periodista de la televisión afgana Ariana News TV que tuvo que huir del país, Samiulá Yahesh, tuvo que vender un riñón para dar de comer a su familia. "No tuve otra opción. No tenía dinero para comer", relató entonces.
Cientos de miles de afganos huyeron del país tras la toma del poder por parte de los talibán en agosto de 2021. Algunos son periodistas perseguidos por los fundamentalistas que no han podido lograr el estatus de refugiado en países europeos o Estados Unidos y ahora están a punto de expirar los visados provisionales que les concedió Pakistán.