Durante el periodo de lluvias de este 2019, se tuvo poca precipitación pluvial lo que dejó a las presas de la región de La Piedad con menos de 40% de su capacidad, lo que pone en riesgo el ciclo de siembra otoño invierno, pues no se cuenta con agua suficiente para iniciar el proceso de inseminación en la tierra, pues no solo falta líquido, sino también se tiene poca o nula humedad en la tierra
Esto pone un panorama adverso para los próximos ciclos de siembra en que los campesinos deberán buscar cultivos alternativos que muestren resistencia a los periodos de sequía de forma que logren obtener la menor pérdida posible pues no se cuenta con una garantía de que la situación climática pueda mejorar, ni existe posibilidad de comprar agua a otros lugares como la presa de "Solís" que no alcanzaría a abastecer lo necesario para solventar la necesidad.
Por otro lado, piden a empresas y autoridades eviten dejar en el olvido al sector campesino, pues son los proveedores de alimento para todos y deben arriesgar todo en cada ciclo de cultivo.