El tema de inseguridad y la violencia que se registra en la conurbación Zamora-Jacona ha tenido impacto negativo en la venta de los restauranteros, señalan que después de los primeros días de enero las ventas cayeron hasta en un 40%, dicha situación repercute en su economía y ha propiciado que algunos restauranteros tengan que considerar el despido de algunos empleados, sin embargo esperan que para el primer puente vacacional del año y para el 14 de febrero haya un repunte en las ventas. Por lo anterior también prevén la implementación de algunas estrategias comerciales como promociones y descuentos.