La escasez de lluvias que se ha registrado durante las últimas semanas, ha provocado que los niveles de las represas resulten insuficientes para las necesidades del sector primario. En el caso de los productores ganaderos, afirman que la sequía ha venido a agravar la crisis económica que enfrentan desde hace un par de años, debido al alto costo de los insumos básicos y la desaparición de los programas de apoyo, haciendo poco rentable esta actividad.