Durante la última década el consumo de sustancias adictivas en mujeres se ha incrementado de manera importante a nivel nacional, situación que preocupa a especialistas en el tratamiento de adicciones, ya que aseguran que el primer contacto con drogas legales como el alcohol y el tabaco, lo tienen cada vez a una edad menor. De acuerdo con estadísticas de Centros de Integración Juvenil, entre los adolescentes, por cada hombre que consume alguna o varias drogas, hay una mujer que también lo hace.
Las mujeres siguen constituyendo una minoría entre quienes consumen drogas en todo el mundo y, sin embargo, tienden a aumentar su ritmo de consumo y a desarrollar trastornos por uso de drogas con mayor rapidez que los hombres. Se calcula que las mujeres representan actualmente entre el 45% y el 49% de quienes consumen anfetaminas y usuarios no médicos de estimulantes farmacéuticos, opiáceos farmacéuticos, sedantes y tranquilizantes.
La brecha en el acceso a tratamiento sigue siendo grande para las mujeres en todo el mundo. Aunque representan casi uno de cada dos consumidores de anfetaminas, sólo constituyen una de cada cinco personas en tratamiento por trastornos su consumo.
El Informe Mundial sobre las Drogas 2022 también destaca la amplia variedad de funciones que desempeñan las mujeres en la economía global de la cocaína, como el cultivo de la coca, el transporte de pequeñas cantidades de droga, la venta a consumidores y el contrabando en las cárceles.
Los científicos que estudian el consumo de drogas han descubierto que las mujeres que consumen drogas tienen problemas relacionados con las hormonas, el ciclo menstrual, la fertilidad, el embarazo, la lactancia y la menopausia. Además, las mujeres mismas describen motivos diferentes para consumir drogas, entre ellos controlar su peso, combatir el cansancio, manejar el dolor e intentar tratar por su cuenta problemas de salud mental.