Pese a que el uso excesivo de agroquímicos y pesticidas ha provocado que la actividad apícola disminuya de forma importante durante los últimos años, productores michoacanos han buscado alternativas para seguir adelante con su actividad. Para que la apicultura sea rentable para ellos, han innovado con la creación de productos como productos energéticos, bálsamos y jabones faciales, elaborados a base de miel de abeja, polen, propóleo, cera y jalea real, que tienen beneficios importantes para la salud de los consumidores.