Ante los problemas de violencia e inseguridad, artistas y académicos culturales señalan que para contrarrestar los conflictos sociales, se debe destinar mayor presupuesto para la cultura, los niños que acceden a actividades artísticas-culturales están alejados de situaciones violentas y optan por generar mejores condiciones de convivencia, el fomento de valores, empatía y respeto a los derechos humanos.
También se deben crear agendas públicas donde se mejoren las condiciones de vida de la población, se libere a la ciudadanía de la pobreza, la desigualdad, entre otros factores que propician la inseguridad.
"Ese niño va a seguir desarrollándose perfectamente quizá no sigan en música, quizá no sigan en danza, pero van a ser gente que sabe apreciar la cultura, que sabe que hay otros caminos para poder desarrollarse de mejor manera".