La rebocería es una de las actividades artesanales más representativas del municipio de La Piedad, podría estar en peligro de extinguirse, dado que los jóvenes no están interesados en aprender este tipo de labor y quienes llevan a cabo esta tarea son adultos mayores, que rebasan los 70 años. De acuerdo con Librado Madrigal, Presidente de la Sociedad Cooperativa Textil Artesanal, uno de los condicionantes para que se presente esta situación, es que los jóvenes buscan ganar una remuneración económica por su trabajo y esto es complicado al momento en que están aprendiendo el oficio.
Elaborar un rebozo puede llevar desde varias horas, hasta un par de meses, depende del cuidado, cantidad de material, dedicación y tipo de empuntado. sin embargo, a los reboceros no les interesa el tiempo dedicado a una de estas prendas, solo esperan que sea del agrado de sus clientes, ya sea en La Piedad o cualquier otro lugar.
Añaden que esta labor no se terminará mientras haya personas que sigan utilizando el rebozo, la prenda femenina por excelencia, realizada en La Piedad