La obra de excavación que inició hace varios meses en la parte posterior del Santuario Guadalupano en Zamora, ha provocado incertidumbre e inconformidad entre la población debido a la gran cantidad de agua que se visualiza en el lugar, ante esta situación ecologistas han solicitado a las autoridades municipales los dictámenes de impacto ambiental, requerimientos técnicos, permisos y otros que requieren las autoridades eclesiásticas para realizar trabajos de construcción de la que será la sacristía del recinto guadalupano. Temen que se esté dañando algún manto freático.