Un ingeniero mexicano ha desarrollado una solución revolucionaria para combatir la sequía y mejorar la agricultura. Sergio Jesús Rico Velasco, quien estudió en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), es el creador del agua en polvo, conocida también como "lluvia sólida". Este invento se basa en un polímero biodegradable que tiene la capacidad de absorber hasta 200 veces su peso en agua y liberarla de manera gradual, lo que ayuda a mantener la humedad del suelo por períodos prolongados, incluso de más de un mes.
Una de las características más destacadas del agua en polvo es que permite reducir el consumo de agua en los cultivos entre un 50% y un 90%, algo que resulta esencial en zonas áridas o afectadas por sequías. Además, este producto es reutilizable por hasta ocho años, lo que lo hace una solución sostenible y económica para agricultores. Gracias a su innovación, el agua en polvo ha sido implementada con éxito en países como India, Ecuador y España, así como en diversas regiones de México donde ha sido clave para garantizar la seguridad alimentaria.
La creación de este producto implica un proceso cuidadoso de fabricación que incluye la síntesis de un polímero superabsorbente, seguido de su hidratación, secado y molienda para convertirlo en polvo. Una vez listo, este material se mezcla directamente con la tierra cerca de las raíces de las plantas, permitiendo que los cultivos resistan condiciones extremas de sequía. Para hacerlo aún más accesible, el agua en polvo está elaborada con poliacrilato de potasio, un material biodegradable que no contamina el suelo y que no requiere maquinaria costosa para su aplicación, lo que facilita su uso por pequeños productores agrícolas.
Este avance científico no solo representa un logro tecnológico destacado, sino también un ejemplo del ingenio mexicano al encontrar soluciones sostenibles para problemas globales. Ante el creciente impacto del cambio climático y el aumento de las sequías, el agua en polvo se posiciona como una herramienta prometedora para enfrentar los desafíos del futuro, ayudando tanto a agricultores como a comunidades que dependen de los recursos hídricos para su subsistencia.