La pandemia generó problemas de ansiedad y con ello incrementó el uso de ansiolíticos y antidepresivos, situación que de no tener el cuidado médico puede generar repercusiones a la salud de los pacientes que los usan.
Salubristas señalan que los niños y adolescentes enfrentan problemas de personalidad, estrés y ansiedad, por eso es importante identificar focos rojos y antecedentes familiares.
El aislamiento social provocó problemas de conducta en los alumnos de primaria y secundaria, por eso consideran importante llevar pláticas y estrategias de salud mental a las escuelas.