Poco más de 7 mil hectáreas de maíz, sorgo y trigo, se perdieron recientemente en la región Lerma - Chapala, debido a encharcamientos e inundaciones parcelarias, provocando severos estragos a la economía de un número importante de productores agrícolas. Panorama que se ha tornado más complicado, tras la desaparición de los programas de apoyo y seguros catastróficos. Con el fin de prevenir este tipo de siniestros, urge modernizar los equipos de bombeo, específicamente en municipios como Briseñas, Venustiano Carranza y Pajacuarán, donde la infraestructura hidráulica es muy antigua e incluso obsoleta, sin embargo, la falta de interés de las autoridades ha dificultado la sustitución y modernización de los equipos.