El uso constante y la exposición directa de los herbicidas provoca daños a la salud de los jornaleros agrícolas. Los principales efectos a largo plazo son: la aparición de algún tipo de cáncer, anemia aplásica, esterilidad, entre otros.
Para evitar el daño irreversible al ser humano y también a los suelos, continúan promoviendo el uso de biotecnología y aplicación de microorganismos tanto de bacterias, hongos, encimas, proteínas, que además de ser inocuos, contribuyen a minimizar los costos de producción y logran el incremento en ella, produciendo alimentos más sanos para el consumo humano.