El municipio de Jiquilpan cuenta con 150 productores de leche, de los cuales 140 ordeñan sin utilizar ningún tipo de tecnología, propiciando que las vacas se enfermen de mastitis, padecimiento que se relaciona principalmente con las malas prácticas de ordeña, al tratarla viene otro problema que es el abuso del antibiótico.
"El problema del abuso de antibióticos para tratar vacas con mastitis o vacas que tienen la ubre inflamada es exagerado por el desconocimiento de la aplicación de los medicamentos" afirmó Mario Carrión, Veterinario Zootecnista
Esto se debe a que el ganadero tiene fácil acceso en las veterinarias a diferentes antibióticos para tratar la enfermedad, sin embargo, la persona que los proporciona no cuenta con el conocimiento para determinar las dosis que se aplicarán ni el tiempo del tratamiento, aunado a que no se revisa directamente al animal, tampoco los días que deben esperar para poder mezclar esa leche, ya que es muy fácil que se contamine la sana, a pesar de que en las transformadoras de leche no la compren por estar contaminada, el productor de manera local realiza sus quesos y cremas, lo que también afecta al consumidor.
"Cuando llega una persona que sea sensible a algún antibiótico generalmente a penicilinas o cualquier antibiótico al que sea la persona sensible puede causarle un shock anafiláctico"
Si la persona que consume estos productos contaminados no es sensible, también corre el riesgo de generar inmunidad a ese tipo de antibiótico, sin embargo, de esto no se puede dar cuenta al ingerir estos productos, siendo necesario una mayor capacitación a los productores para el manejo de estos medicamentos en sus ganados.